sábado, 29 de octubre de 2011

XXV ANIVERSARIO DEL CLUB ATLETISMO ALCANATIF



El día, 28 de octubre el Club de Atletismo Alcanatif cumplió veinticinco años. En este periodo se ha convertido en un referente válido para el deporte portuense, y en uno de los clubes de atletismo más importantentes de la provincia de Cádiz. Con motivo de tan señalado aniversario, se ha publicado un boletín especial en el que Germán y yo hemos colaborado con un pequeño artículo que os dejo aquí por si pudiera interesar a alguien. Lo voy a ilustrar con algunas fotos que para mi son muy significativas, incluso emotivas... En general, no me gusta poner podios porque en el fondo me da un poco de corte. Pero como esta es una ocasión especial, he seleccionado los 4 podios que me traen mejores recuerdos por motivos diversos.


Dos novatos en Alcanatif

Germán:

No era el niño prototipo en deportes. Siempre cuento la anécdota de que en el colegio, nuestro profesor de educación física, un coronel retirado, nos ponía a correr vallas y decía que era un ejemplo de técnica pero siempre llegaba el último. En mi clase destacaban muchos otros y en los 1000 metros me doblaban todos. Algún compañero de esos tiempos me recordó hace poco que siempre ellos pensaban que yo corría como un pato. Y era y es cierto. Me dio luego por el baloncesto. Los partidos se ven muy bien desde el banquillo y en la época universitaria los terceros tiempos eran muy largos. Y fumaba. Llegó el trabajo y eran muchas horas en la fábrica madrileña como para salir corriendo. Para compensar, paseaba horas desde el barrio de Usera hasta Sol las mañanas del domingo. Más tarde en Cádiz y Colonia fueron tiempos de otros ocios. Hasta que deje de fumar. Hasta que me dio una lumbalgia.

Fue en 2004 cuando corrí mi primer Menesteo, con pantalón de chándal y con un dorsal prestado. No me cansé y realmente me gustó mucho. Seguí corriendo por mi cuenta, entrenando kilómetros en el Parque Natural de los Toruños. Pero lo bueno no quedó ahí. Dos compañeros de Rota me llevaron a su club, Peña Dosa, donde disfruté de la compañía de atletas populares con el solo afán de participar y compartir las ilusiones comunes. Fue allí donde me beneficié de los consejos de mis compañeros y entrené para hacer carreras de envergadura. Me lié con ellos unos años hasta que mi hijo se enganchó a las zapatillas y me cambié el naranja por el verde.

Ahora, las tardes de los días impares laborales se hacen esperar. Sobre todo los viernes, donde los días laborales se agolpan en las espaldas. Las endorfinas tienen ganas de salir, y te hacen atar los cordones de las zapatillas con avidez. Y como un ritual, llegamos a la deteriorada y vetusta ciudad deportiva, pisamos el césped y nos reunimos ante la pizarra del profesor, que con unos dibujos y unas líneas nos dice la “tarea” que tenemos que hacer.

Es un espectáculo ver la escalera de edades, siendo entrenados en uno de los mejores ambientes deportivos. Respeto y ganas. Entrenadores, monitores se esfuerzan para que el atletismo nos de lo mejor del deporte a mayores y pequeños. Nos ayudan a evitar lesiones y sentirnos que cada vez lo hacemos mejor (los jóvenes van consiguiendo mejores marcas y los mayores manteniéndonos). Y somos muchos. Padres y madres, jóvenes y chicos. Luego todos ocupamos unas pistas en un estado lamentable, soltando algunas carcajadas mientras calentamos ante alguna ocurrencia de algún canoso. Algunos inundamos el paseo de la Puntilla hasta el Faro de Puerto Sherry. Y finalmente sonreímos cuando estiramos apoyados en la verja que nos separa de un público pendiente del entrenamiento de los chicos del fútbol.

Las competiciones populares y controles de la Federación son otra historia. Al anuncio de convocatoria aparecen en la Plaza de Toros atletas madrugadores para ir a disfrutar de la compañía cuando el brazo del juez se levanta apuntando al cielo y un disparo nos lanza hacia la meta del día.

Cada temporada que he vivido en estos últimos años de nuestro club han sido, desde el punto de vista deportivo y social, intensos y emocionantes. Nuevos kilómetros en compañía de grandes personas.

El futuro es retador, somos un club en crecimiento. Y es que el atletismo atrae mucho como deporte a practicar. Con poca inversión y con voluntad se puede disfrutar de un gran deporte que da cabida a futuras estrellas como a modestos esforzados. Cada temporada se apuntan más y más chicos y mayores. Los entrenadores y monitores se multiplican para formarnos y estar en las competiciones. Los que forman parte de la junta directiva se esfuerzan en encontrar fondos, organizar eventos y material deportivo para que nosotros disfrutemos de las ventajas de ser socios de un gran club de atletismo. Las pistas se nos hacen pequeñas y las carreras de la bahía de Cádiz se llenan de verde. El club, esto es, nosotros los socios, estamos comprometidos en el éxito de esta expansión.

Milla de Jerez 2011.

Entrando en meta con Germán, lo pasamos bien pero no dejé que entrara por delante de mi...

Diego:

Desde que era niño me llamaban la atención muchos deportes pero de forma muy especial el atletismo. Me gustaba ver correr a la gente y sobre todo me gustaba correr. Pero en aquellos momentos no tuve la suerte de que en mi pueblo hubiera un club de atletismo al que dirigirme. Tampoco en el colegio tuve otra opción deportiva que jugar al fútbol como todos los niños de mi edad. Tuve que esperar hasta los 14 años para que en el instituto de Lucena el profesor de educación física se fijara en mi. Cuando hacíamos atletismo corría más que ningún otro de mi clase. Daba igual la distancia. Por ello me animó a presentarme a competiciones, según decía yo tenía muchas cualidades. Y así lo hice. Durante cuatro años corrí todo lo que pude, fui a todas las competiciones de los alrededores que eran sobre todo escolares. Nunca tuve un entrenador, tampoco calzado adecuado, pero a pesar de todo no me fue mal y todavía conservo algún trofeo de aquella época. En la universidad dejé de correr y me dediqué a otras correrías..., además de estudiar ¡qué conste! Luego vino el trabajo, mi mujer, mis hijas, la falta de tiempo...¡Excusas! Cuando uno se acomoda cuesta mucho volver a la práctica deportiva. Y así, veinte años hasta que un día me compro una zapas y me tiro al monte. Momento maravilloso. Vuelvo a descubrir que nada me hace más libre, que nada me sienta mejor. ¿Cómo he sido capaz de estar tantos años sin hacer lo que más me gusta? Comienzo a participar en algunas carreras populares y me engancho plenamente. Observo que en la provincia de Cádiz hay muchos clubes pero tengo la impresión de que no voy a encajar en ninguno. Por ello entrenaba solo, con sus ventajas pero también con muchos más inconvenientes. En el Puerto Menesteo de 2008, me planteo por primera vez la posibilidad de integrarme en Alcanatif, pero la desecho por no considerarme capacitado desde un punto de vista deportivo. En agosto de 2009, en la primera edición del cross del Pinar de los Franceses, me dirijo al grupo de Alcanatif que por allí estaba, y un señor muy amable me dijo que si estaba interesado en pertenecer al club que me pasara por el poli a partir de septiembre. Este señor era el entonces presidente Eduardo Cid. A partir de estos momentos comencé entrenar con más regularidad, y sobre todo comprendí que a pesar de las lógicas diferencias que puedan existir, Alcanatif es un gran club. Desde el principio me sentí integrado, todos hicieron que fuera fácil y mis reticencias se esfumaron. En Alcanatif comprendí que el atletismo no era un deporte solitario, que era posible entrenar y correr en grupo. Sé que es algo obvio, pero hasta estos momentos no fui consciente de ello. ¡Cuánto se puede aprender de los demás! Y no sólo en el aspecto deportivo, también en el humano. Todavía recuerdo la primera carrera popular en la que participé bajo las siglas de nuestro club, Rotaria 2009. Estaba muy nervioso y quería hacerlo muy bien...¡Tenía colores que defender! Ocupé la 4ª plaza de mi categoría y la 25 de la general. No conseguí trofeo, pero estaba contento por mí y porque había dejado bien al club, aunque todavía nadie sabía de mi pertenencia porque no tenía equipación. De verde, me vestí por primera vez en la milla de Jerez 2009, ¡Me sentía muy bien! Y cuando uno está satisfecho corre más deprisa, aunque no tanto como nuestro compañero y amigo David Gawn que ganó la prueba y con el que tuve el orgullo de compartir podium. Este fue el primer trofeo que gané con Alcanatif; no quiero pecar de pretencioso, pero fue algo muy especial por ser el primero que conseguía con nuestro club.

A tres años vista de mi ingreso, me sigue llenando de orgullo pertenecer a un club como éste. La escuela de atletismo, está creando una magnífica base que hace de Alcanatif un club con futuro. Hay niños/as, bueno algunos no tan niños, que tienen un camino esperanzador como corredores, ya destacan a pesar de que todavía tienen por delante un largo recorrido. ¡Seguro que serán grandes estrellas! Otros niños participan por puro disfrute y tienen el espíritu competitivo menos desarrollado, pero ello no quiere decir que sean menos deportistas. ¡El mejor atleta es el que más disfruta!

Los mayores somos tremendamente diversos y por ello geniales. Cada uno con historias profesionales y personales totalmente diferentes...Pero nos ponemos a correr y todo se hace más fácil, se relativiza. He encontrado magníficos entrenadores, grandes compañeros e incluso amigos. ¿Dónde te pueden dar tanto por 4 € al mes?

Creo que durante mucho tiempo voy a seguir siendo un Alcanatif.

Para concluir solo me resta felicitar a todos los que compartimos el color verde de un gran club.

¡FELIZ 25 ANIVERSARIO!

Germán Carretié y Diego Herrera


Rotaria 2011.

Nada mejor que compartir los éxitos deportivos y el cajón con un amigo.



Milla de Jerez 2009.

La primera vez que me vestí de verde. Podio de lujo con dos grandes: David Gawn y Sebastián.


Medio Maratón Costa de la Luz 2010.

Primer clasificado a pesar del km. extra que la guardia civil nos hizo correr al grupo de cabeza... Me gusta porque el cajón está compartido con un compañero de club, Antonio Juliá, y con un buen amigo, Juan Andrades.



Medio Maratón de Jerez 2010.

Mi mejor marca deportiva en esta distancia, por ahora...