martes, 22 de febrero de 2011

XXXI CARRERA DÍA DE ANDALUCÍA. CHIPIONA -20-02-2011




Me inscribí en esta carrera sin tener la certeza de correrla. Pensaba que era la idónea para volver a este mundillo después de tanto tiempo en dique seco debido a una lesión que se resiste a abandonarme. El fisio me dio un permiso condicional y una consigna para acudir el domingo a Chipiona: "correr con la cabeza y no con las piernas", y yo que soy bastante disciplinado, me prometí que así lo haría.

Llegó el domingo y no se si por la falta de costumbre (no competía desde el 12 de octubre) o por la presencia de cierto nerviosismo, me costó dormir. Madrugué mucho para tener tiempo suficiente para estirar antes de salir de casa. Hacía un día estupendo, soleado y con poco viento; llegó Germán, y carretera y manta amenizada con temas menos livianos que en otras ocasiones.

Irregular y extraña recogida de dorsales, alguno de ellos muy, pero que muy usado, con solera y veteranía en otras competiciones. Pero, ¿a quién le importa estas nimiedades cuando por fin se vuelve a correr después de tanto tiempo? Saludos a muchos compañeros y amigos, es curioso lo que puede llegar a unir el atletismo. Por allí andaban los hermanos Andrade, Manu, José Prieto, los Alcanatif y muchos más. Me dio alegría verlos y también ellos se alegraron. Eso se nota. Tras calentar un rato y realizar nuevos estiramientos nos dirigimos a la salida. Mi planteamiento, como dije al principio, era ir simplemente a rodar por ello no me coloqué en primera línea, pero poco a poco me fui adelantando para poder salir con los que estoy acostumbrado a correr. El circuito de este año me gustó, me resulto muy cómodo, incluso rodé algo más rápido de lo que debía, pero las sensaciones eran buenas y no forcé en absoluto. Entré en meta marcando 33:08 para los 8200 metros que marcaba el Garmin, ocupando el 55 de la general y el 8º de la categoría, un tiempo discreto pero que me satisfizo. No debo olvidar de donde vengo. Además, lo único que yo le pedía a esta carrera era disfrutar y ese objetivo se cumplió con creces.

De mis colegas qué decir: ¡son todos unos máquinas! ¡¡¡¡Vaya tiempos!!!! Germán y Juan se salieron, aunque son unos quejicas, el otro hermano Andrade no les fue a la zaga, Manu Gasca no tuvo un buen día, no es que fuera malo pero nos tiene acostumbrados a unas marcas imposibles, el si estaba malo y de ahí que bajara un poco su rendimiento habitual. José Prieto estuvo echándome el aliento en el cogote durante toda la carrera y ya le falta poco para pasarme. De mis compañeros de club quiero destacar la elevada participación y la calidad de algunos como Juanma o Juliá, pero no eran los únicos por allí andaban: Mari, Mili, Clemente, Jose Mari... y Pedro que a sus setenta y muchos sigue en plena forma.

Gracias a todos por tantas cosas