Esta es la tercera crónica que escribo en pocos días, así que las neuronas ya no dan para mucho.
En principio, no pensaba participar porque la carrera del Alzheimer había sido muy rápida y todavía notaba sus efectos en mis piernas, de hecho me inscribí muy a última hora por mi cuenta y riesgo.
Esta vez Germán se ofreció a llevar el Jaguar. Nos acompañaba su hijo Tomás, muy pequeño todavía, pero que ya apunta maneras siguiendo la trayectoria de su padre.
Nada más llegar saludamos a los compañeros de club y a los colegas de la Unión Atlética con los que estuvimos calentando.
A las 11 da comienzo la carrera con una cuesta que no sería nada más que la primera de un sin fin. Aunque salgo rápido, intento controlarme y ser más conservador que otras veces, de hecho marco el primer km a 3:49. Muy cerca están Juan Andrade y Manu Gasca que rápidamente me dan alcance, formando un buen grupo. Yo no había olvidado la dureza del recorrido desde la edición anterior y quería reservarme un poco para la famosa cuesta del cementerio. A Germán lo veré de lejos durante toda la carrera. El Km 2 lo hacemos algo más rápido y más o menos mantenemos este ritmo hasta el km 5 que lo paso a 4:02, pero lo peor estaba por llegar con una cuesta de dos kilómetros hasta llegar al "alto del cementerio". Juan se ha quedado un poco atrás y ahora es Manu Gasca el que va tirando con unas energías envidiables, tantas que incluso puede hablar. Pero yo no aguanto su ritmo y me quedo algo atrás. De todas formas, me siento satisfecho de como he subido; a partir de aquí bajada impresionante hacia la meta, a un ritmo de 3:21, donde ya me esperaban Germán que marcó un tiempo de 29:07, siendo el primer Alcanatif en cruzar la línea de meta y Manu Gasca que hizo un magnífico 29: 40, el que escribe, 29: 53, Juan entró muy cerca de mi y fue 4º de la categoría. Juanma Villegas y Juliá entraron también marcando buenos tiempos.
